Ulises

24.01.2013 15:23
Hola amigos:
 
Ayer le dio por llover, justo cuando me dejaron mis ángeles protectores australianos le dio por llover, así con el paraguaguitas que me regalaron los González Prado hace un año en navidad bajé a cenar, afortudamente aún logra sostenerse aunque ya como que se queda. Una taberna muy griega, justo al frente de un hotelito exacto como hubiese querido, centrico,chiquito atendido por sus dueños. Que más, de vuelta a mi suite y como llovía a escribir, como que se termina la novela, ahora sí.
Llegando voy directo a la recepción y le digo al encargado: "O me arregla la calefacción o me agarro una pulmonía" y se vino y finalmente calienta  y además le hice dejarme 2 cobijas más. Así pasé buena noche, abrigadita.
 
Esta mañana seguía lloviendo aunque el pronostico anuncia mejorías, me traen el desayuno, escribo y escribo, sale el sol y me voy a Fira. Recorro la calle principal, chequeando lo que está abierto, entró a la tienda de souvenirs y le consigo regalo a Marisol y a Adriana, el de Alejandra ya lo pillé en Atenas, ya es hora de ir llenando la maleta, una cosita aquí y allá, no se entusiasmen demasiado, pero ya verán, algo para cada quien. El muchacho de la tienda encantador, me contó que es ingeniero, trabajaba en un empresa en Atenas pero lo despidieron y se regresó a Santorini porque es de aquí. "He tenido que trabajar en muchas cosas para sacar adelante a mi familia, la mayoría del tiempo en los viñedos y en las cavas para hacer los vinos. En Grecia la crisis es grande".
Ahora entiendo la tragedia griega, es un país en donde la mayoría de las personas solo tienen trabajo por 6 meses, lo que dura la temporada de los turistas, después los visitantes somos a cuenta gotas. El gobierno solía subsidiarles estos meses pasándoles una pensión aproximada a los 400 euros, así se la pasaban. Ahora no hay más esa pensión, ya ni alcanza para los viejos, todo son recortes y además los ahorros se les fueron en llenarse de casas de playa, de campo, que hoy en día no renta nadie. Es el círculo vicioso de los del segundo milenio, fue como si a toda la gente le hubiesen prometido exactamente el mismo negocio.
El euro no les sienta bien puesto que era un país que fluctuaba su moneda y con el euro rígido como con una camisa de fuerza no consiguen otra manera de apalancarse, si los griegos o la zona Euro no consiguen un camino para la realidad griega será una crisis larga y muy dura. Los americanos vienen menos porque el euro les resulta mucho más costosos y como me explicaba Panos, los turistas que nos visitan ahora son muchos alemanes y los alemanes no compran souvenirs, son comedidos al gastar y no buscan lujos ni nada extravagante, son turistas que no gastan mucho.
Yo lo entiendo porque no es con alguien como yo que van a salir de abajo, necesitan de esos turistas americanos, seguramente que vienen en los cruceros, pero se han vuelto escasos. 
 
Más tarde como seguía lloviendo me refugié en un café, ese del que les he hablado con la vista increíble, desde ahí, mirando hacia los acantilados formados por el volcán en su estallido gigantesco, veía un mar azul más oscuro que claro, exactamente como lo llaman Adriático, el mar parecía una laguna gigante atrapado en esa caldera y un viento que ha estado soplando practicamente todo el día sobre las aguas las movía como creando remolinos. Era una paisaje en movimiento de una belleza extraordinaria. Sentía la fuerza del viento y entendía la razón por la cual llaman a estas islas las ciclades, además pude imaginarme la lucha de Ulises, en esas aguas, recorriendo cientos de islas a la deriva. "Un hombre no más, enfrentándose a la fuerza descomunal de los dioses, de la naturaleza."