Desde Thira

24.01.2013 15:20
Hola amigos:
 
Ahora si estoy contando los días para regresarme, es curioso pero la mayoría de los turistas que me encuentro están en la misma, creo que todos arrancamos en las navidades. Les cuento mis aventuras en Santorini, hace muchísimo frío, más frío que en las montañas, creo que debe ser algún viento que les llega de los lados de Rusia, bueno, me defiendo como puedo.
El lugar tiene unas partes increíbles, creo que en ocasiones impresionantemente fotográficas, leí un artículo de un fotógrafo griego que decía exactamente eso, que Grecia era un país realmente fotogénico. Ya les mostraré las fotos que ya son un montón y creo que opinarás exactamente igual.
Ayer fuí a Oia, el pueblito más fotografiado de toda Grecia, así que me puse a caminar por sus callecitas y a tomar fotos, afortudamente hay una serie de viajeros que recorren como yo la isla, más que todo koreanos y chinos, sin embargo, me encontré a una  americana de Ohio, quien viaja sola por su cuenta. Muy gringa, con sus pantalones zafaris y una cámara enorme. Es un tanto arisca,como de sesenta años, se acerca y se aleja, me dice que su esposo no disfruta de viajar y que ella empezó a hacerlo por su cuenta, ya lleva medio mundo recorrido, da sus clases para la Universidad por skype. Almorzamos en una taberna juntas y luego nos vinimos en autobús hasta Thira, por un camino largísimo,porque aquí te cambian los horarios y los recorridos al antojo de los choferes o del público. Exacto a Caracas y uno se creería ya acostumbrado pero nada que ver.
En Thira cada una por su lado, porque por alguna razón no es una persona que quiera compañía. Pasa la bendita siesta griega, que cierran hasta los restaurantes y entonces, me regresó a la colina, con su calle principal, todo por unas callecitas complicadisimas, ruta que tomo cuando hay sol, porque sino me voy por la carretera, más largo pero más acompañado, porque las callecitas se abren en medio de los muros de las casas, muy pintoresco pero para uno que es turista algo muy confuso, los griegos además señalan muy mal. Y conseguí un café espectacular para ver el atardecer, caro, pero vale la pena la vista.

Bueno, esta mañana amaneció muy bonito y me fui a Atraki, una ciudad antigua, la excavaron y la cubrieron, algo parecido a los soldados de terracota, pero apartando las comparaciones que nada que ver. No es una ciudad llamativa como en el caso de Pompeya, también quedó atrapada cuando explotó el volcán, algo que sería bestial puesto que se dividió la isla en tres partes y surgió esa caldera espectacular que se llenó de agua y adonde entran los barcos. Fui con los koreanos que pululan y la verdad que son muy frescos y simpáticos, caminamos a la playa roja, que es un lugar de rocas volcanicas rojas, hay otra de rocas negras, como carbón pero rocas, rocas, un mar embravecido muy romántico y ganas de llover. Nos regresamos a la parada y nada que llegaba el bus, los koreanos a punto de perder el avión y yo me invento ir a preguntar al museo cuando pasa el autobus y me deja, porque aquí es así. En medio de la nada, solo un café abierto y el guardia del museo, imagino que eventualmente conseguiría un taxi, pero la tarde ya llenándose de lluvia y todo tenía aspecto de metida de pata, cuando la última pareja que estaba en el museo, que manejaba un carrito chiquitico, de esos que dice Marisol que son los más pequeños del mundo, se apiada de mí y la sra se ha sentado atrás con las maletas y me han traido hasta la puerta del hotel, justo empezaba a llover torrencialmente cuando me dejaron. Una pareja de australianos  bellisima  y tan dulce, él abogado y ella enfermera, venían de recorrer Turquía. Se conocían toda la historia griega, romana, los libros de García Marquez y disfrutamos recordar juntos "El amor en Tiempos de Colera", la parte donde finalmente se quedan juntos y Florentino no ve que su gran amor es solamente una mujer avengentada, la ve como desde el día que se enamoró. Y el austarliano me dijo: "Eso es amar..."

Dios debe cuidar mucho de mí, yo siento que me quiere tanto. No dejen de rezar mucho por mí, para que el regreso sea triunfal. El domingo pienso ir a misa porque a las 10 am hay una católica, la única iglesia católica que he encontrado. Tengo que darle gracias a Dios.Ya nos veremos.