Washigton, D.C.

23.02.2013 15:50

                                                                                        Por:María Eugenia de Salcedo

 

¡ Menos mal que en esta locura ,estamos cuerdos!

Salimos apenas el día abriéndose. Un friooooo, pensar que para donde íbamos todavía más frío, pero iba con una ilusión enorme de finalmente conocer a la capital de los Estados Unidos.

El aeropuerto con muchísima gente, nosotros como ya habíamos chequeado ninguna cola, entramos a inmigración y cuando me van a sellar: “Usted no tiene más páginas” “Bueno selle en la carátula o en la del final.” “Eso no se puede, déjeme ir con el supervisor. Uyyyy pasaban y pasaban los minutos , por fin. “No puede viajar.” “¿Cómo? Lléveme al supervisor.” “Sr. hágame el favor, usted quédese allí porque ya esta sellado su pasaporte.”Automáticamente saqué mi arma mágica: el Rosario!!! Hermana Josefina un Rosario. Voy hablar con uno de los de inmigración el cual me parecía que mandaba y me dice: ¿Por qué no se metió por otra fila? Ahora no puedo hacer nada, hable con el supervisor”.  “Anúleme el sello de salida porque me regreso con mi esposo”

El esposito estaba que j'echaba chispas , me dice: “ dame el pasaporte a ver, aquí hay un huequito, vuelve a pasar y dile que te sellen aquí, pasa por otra fila y cuando pases me llamas, para yo entrar.” y yo con mi Rosario, orando, el viaje se  estaba poniendo Muy interesante...Ring: “!ya pasé!” “Ok, voy.”...Uffffff, voy a conocer a Washington, D.C.!

 

Luego de muchos vuelos  llegamos, en la aduana mucha gente entrando  como nosotros, se tomó un tiempo largo antes de poder ir por  nuestras maletas y de ahí a buscar el carro alquilado. Washington queda a media hora o más del aeropuerto y no es una ciudad para recorrerla caminando. El hotel muy señorial, lleno de pinturas y afiches de los Monumentos, los cuartos cómodos, un gym elemental pero con buen espacio y el personal muy agradable y simpático. El camino a casa de nuestros amigos una belleza pasando por las orillas del río y por bosques y por la Catedral que es como todo en esta ciudad: monumental. La urbanización una belleza, casas inmensas de muchos estilos, con sus jardines y árboles muy grandes, una más bella que la otra , en un bosque, el lugar ideal para vivir en Washington, no sabría cual escoger. Nuestros amigos nos recibieron con todo el corazón, se ven muy feliz. Definitivamente es un lugar muy agradable para vivir, no es intimidante como otras ciudades, tiene  unas dimensiones muy agradables, es humana, es distinta a Boston ,pero tiene algo que se le parece. Salimos cerca a cenar y nos pusimos al día conversamos y conversamos, uffff me comí unas ostras que estaban Fabulosas!!!!! Nos quedamos muy felices por ellos y por haber compartido unas horas tan agradables.

 

El día amaneció azulito pero sorocho, por las mismas me fui al gym , queríamos salir temprano. Muy abrigada, con zapatos cómodo salí a la calle, primero un recorrido por Georgetown, las callecitas estrechas, las casas todas muy parecidas y bellas, calles con tiendas y restaurants. La universidad un edificio antiguo, muy grande, constantemente entrando y saliendo muchachos.

Fuimos a la Casa Blanca, qué movimiento por todas partes, tratamos de pasarle por un lado supuestamente se puede ...pero como que fuimos en un momento complicado. No se podía pasar sin el carnet. De allí fuimos en taxi a The Mall, así llaman el paseo de los Monumentos y Museos, pasando el puente estaba Virginia, edificios altos muy juntos y modernos totalmente distinto. Se nota que vive más gente allí, supuestamente es más barato. Le pregunté al taxista, y el me confirmó mis sospechas: él vive allí. Bordeando el río Potomac pasamos  por Watergate, Inmenso, luego el Kennedy Center ,me imagino como deben de ser las Galas, pasamos al Lincoln Memorial, el primer monumento importante, por el centro va atravesando el espejo de agua rectangular, el obelisco, un parque sin árboles que a los lados tiene los Museos , al final el Capitolio imponente. Todo se ve Magno, detrás del Capitolio está la Biblioteca y allí nos quedamos. Una belleza, los pisos, los frescos, las escaleras, las lámparas y lo más impresionante que está Impecable y es free la entrada.

Caminamos por el Capitolio , el día no podía estar más bonito , entramos al National Gallery of Art, había mucha gente: viajeros,  colegios, pero las dimensiones son tan grandes que no molesta. Seguimos hacia el Hirshhoorn ,buenísimo había una expo de Wei Wei, fantástica, justo al lado está el Smithsonian pero estaba siendo remodelado. Entramos al museo de Historia Natural, tratamos de entrar en el Newseum pero ya estaba cerrado. Entonces, dimos una vuelta por todos los Memorial's y nos fuimos a Georgetown a cenar ,todo a reventar .De la lista de lo que queríamos ver nos faltaba la Phillips Collection, la vimos después de desayunar, qué maravilla de colección .Está en un lugar muy especial que consiste en tres casas típicas pegadas de Nueva Inglaterra  y en perfecto estado.

Definitivamente qué suerte tuve al ir.